La imagen es igual que siempre: los jugadores se van cabizbajos, simulando dolor por una derrota -teniendo en cuenta que los errores se repiten todos los fines de semana y las limitaciones continúan siendo las mismas, ¿alguien puede creerles?- y el DT pone cara de preocupación, más allá de que hace un mes atrás le confesó a sus íntimos que no tiene plantel para pelear nada y desde su llegada ningún jugador aprendió nada nuevo.
En lo institucional hay muchas cosas para cuestionar y tantos años de equivocaciones provocaron que en lo futbolístico termine habiendo un plantel muy limitado para las pretensiones que debe tener River. Sin embargo, los jugadores son culpables de que el equipo sea anteúltimo en la tabla de posiciones de la temporada y como profesionales, son grandes payadores. El discurso del trabajo fue mencionado tantas veces que es irrespetuoso para los laburan en serio y se matan para llegar a fin de mes.
Esta vez no hubo explicaciones. Durante la semana Gorosito y algunos jugadores dijeron que no había que desaprovechar la nueva chance para descontar puntos. ¿Y qué sucedió? River perdió 4-0 ante Huracán, dio pena y encima tanto el plantel como el DT abandonaron -cerca de las 19- Parque Patricios en absoluto silencio, sin realizar una autocrítica mínima, al menos por respeto a los hinchas. Hubo planificación para salir en fila india rápidamente y sin hablar. Ojalá semejante logística hubiera sido aplicada para dar una imagen decorosa en el campo de juego.
¿Gerlo y Falcao se pelearon?
Cuando terminó el primer tiempo y Huracán ganaba 1-0, Danilo Gerlo y Radamel Falcao discutieron enérgicamente. Paco le había recriminado varias cosas al Tigre, quien le respondió de todo. Una vez adentro de la manga, hubo movimientos bruscos y pese a que no pudo confirmarse, el asunto habría pasado a la agresión física entre ambos.
